Cada domingo me valgo de
este espacio para reflexionar, explorando temas relacionados con la “semidormida
ciudad” en medio del bullicio. Hace 16 años iniciaron el plan de movilidad urbana,
hoy inconcluso. Así que hablemos sin rodeos para explicar algo complicado y desfavorable
para Popayán. Se trata del incumplimiento y la tardanza de las obras que
no parecen tener un destino final sino fatal en “el túnel del tiempo”. Son obras
metafóricamente, detenidas como el reloj de la Torre.
Era un proyecto de
construcción, para producir un resultado en un tiempo determinado, con un
comienzo y un fin determinado, desde luego, con recursos establecidos por la máxima
autoridad de planeación en Colombia Conpes. Pero la finalización tardía,
es un riesgo que trae consecuencias, como: sobrecostos, mala calidad o fracaso.
El caso de
Popayán, es sui
generis caminando a paso de tortuga. Desde
la colina del “Morro” percibo la ciudad adormilada, donde el lento atardecer da paso a la
oscuridad, para que sus calles sean absorbidas por el cielo, mostrando la siguiente radiografía:
En 14 de octubre de
2016 expidieron el decreto municipal, estableciendo en el Art. 1°, la adopción
de “El Plan Maestro de “Movilidad para el Municipio de Popayán”. Y en el Art.2°
la Protección del Centro Histórico. Para la implementación del Plan de Movilidad
en el sector antiguo de la ciudad de Popayán, al ser un bien de interés
cultural del ámbito nacional se cumplirá con el plan especial para su manejo y
protección, establecidos establecido (sic) mediante resolución 2432 de 2009 del
Ministerio de Cultura”.
Hoy la lentitud en las
obras, demuestra que Popayán padece esa incurable enfermedad hereditaria: “pachorra
administrativa”, 16 años demorando un problema técnico-financiero, costoso,
complejo y arriesgado en esta construcción. Ahondando cada vez, las preocupaciones del
establecimiento municipal con altos pasivos económicos. Situación que da paso a
la distribución de responsabilidades entre las partes reclamantes y defensoras.
Solo hasta septiembre de 2025, el Concejo Municipal de Popayán, se permitió monitorear
el avance real del proyecto, comparándolo inoportunamente con el avance
planeado, determinado dentro del presupuesto y los tiempos estipulados en la
planificación del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP). Solo allí, los
concejales expresaron profundas y tardías preocupaciones frente al futuro del
sistema, señalando atrasos estructurales, falta de ejecución, poca articulación
institucional y creciente incertidumbre financiera.
No les sobra razón, pues el transporte público
no puede seguir en la incertidumbre. Sobran diagnósticos, pero no hay soluciones.
Es hora de exigir respuestas y resultados positivos, en la ciudad que impide la
capacidad de caminar del peatón porque es una trampa para él. A paso de
tortuga, con retrasos para obtener un transporte moderno, eficiente y operativo.
El objetivo principal del Sistema Estratégico de Transporte Público
para el municipio de Popayán estaba enmarcado dentro de las políticas y estrategias
del Gobierno Nacional para apoyar a las ciudades intermedias en el desarrollo
de un sistema de movilidad eficiente y autosostenible. Así que las obras están
paralizadas o suspendidas y todavía sin conformar legalmente el Operador del
Sistema de Recaudo Centralizado para el Sistema Estratégico de Transporte
Público -SETP- Entonces, el transporte público colectivo se transformó en un
símbolo del abandono colectivo. El municipio de Popayán sufre la dolencia
financiera, porque tanto a nivel nacional como acá existen dificultades
económicas.
¿Por qué tanto atraso?
es un galimatías
que nada tiene de fácil. El Estado sometido al Estado. La
contabilización de sobrecostos y la ausencia de flujo de caja, significa
que no hay dinero suficiente para cubrir los gastos y obligaciones a corto
plazo. Hay mucha incertidumbre, seguida de muchos fracasos, -para las ruedas
salvajes- ante el incumplimiento de la duración acordada. ¿Otro “elefante
blanco? En lengua castiza: “la olla está raspada”.
Civilidad: “La Ciudad Blanca”, entre
la mudez de quienes han ejercido el reinado entre los hombres, sigue
soñando con resiliencia del espíritu, resistiendo la agonía material y humana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario