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domingo, 26 de noviembre de 2023

ZIGZAGUEANDO POR DOQUIER

 


Zig zag proviene del alemán zick-zack, que significa serpenteo y que en sus derivados conforman el verbo "zigzaguear" para entender que es ir de un lado a otro mientras se avanza. Ese término indica el comportamiento dinámico o móvil en forma de “Z”

Así es el rayo que se representa con un zigzag irregular, con largos movimientos hacia abajo y hacia atrás. Igual, las tijeras dentadas están diseñadas para cortar tela o papel con un borde en zigzag, para disminuir el desgaste. En la costura las modistas, usan la puntada en zigzag que una puntada de la máquina de coser en forma de zigzag, les sirve básicamente para sobrehilar una pieza. Se usa también, como patrón básico decorativo en cerámica. Los adictos al vicio el Zigzag igualmente, es una marca de papel para forjar cigarros; famosa en todo el mundo por quienes les gustan liar a mano sus propios cigarrillos de tabaco o marihuana entre otras plantas.

El zig-zag marcado con pintura amarilla prohíbe el estacionamiento en determinadas zonas. Y la marca amarilla longitudinal continua: si está ubicada en un bordillo o junto al borde de la calzada significa que la parada y estacionamiento están prohibidos, o existe algún tipo de restricción temporal.

En cuanto a las técnicas de la lectura, es bien conocida en “zig-zag”, que consiste en deslizar los dedos de la mano, a una velocidad mayor de la que habitualmente leemos, por debajo de la línea de escritura y que al llegar al final de ella se retrocede rápidamente hacia la siguiente y se continúa de la misma manera que al inicio.

Recordemos la sabiduría popular que apuntaba hacia los burros al tratar de explicar la mejor manera de subir un monte. Aun los ingenieros dicen que para trazar una carretera en la montaña basta con hacerlas en zigzag, en forma natural como lo hacen esas bestias de carga (y muchos otros animales, como el hombre), porque así el esfuerzo es menor. De allí, el dicho montañero que condensa la misma enseñanza: “la línea recta no es siempre el camino más corto entre dos puntos”

En Colombia, la política anda zigzag. De tiempo atrás instalaron este método de política, que por lo general NO se lleva a cabo en “línea recta” sino en zigzag. Y que no es otra cosa que la doble militancia, el transfuguismo político: Hoy están aquí, mañana allá. Bien dice Gustavo Bolívar, cuando afirma:

 

"Es que aquí no hay partidos. Si existieran había deliberaciones y la confrontación sería con argumentos. Aquí existe la corporatocracia, esos partidos obedecen a los intereses de las corporaciones y por eso no quieren dar la discusión. Si existieran partidos, tendrían argumentación y en vez de retirarse de las plenarias darían las peleas con argumentos. No los hay. Quien más se acerca a lo que es un partido es el Centro Democrático porque tiene unas tesis y las defiende. Para mí son más respetables ellos que esos partidos que están como veletas cambiando de posición de acuerdo con los intereses"

En Popayán, el "zigzagueo" es una pirueta peligrosa que arriesga la vida de peatones, ciclistas y motociclistas., cuando el conductor en un vehículo de dos ruedas pretende adelantar a otro cualquiera dentro de la amada ciudad. Todo el mundo anda zigzagueando en política y entre automotores de cuatro ruedas, zigzagueando por doquier  cualquier otro vehículo oo político, por la izquierda, por el centro y por la derecha sin respetar las distancias mínimas, arriesgando hasta el pellejo.

Civilidad: En Colombia zigzagueamos prometiendo amor y paz, pero nos la pasamos confrontando y defenestrando.

 

sábado, 18 de noviembre de 2023

 



Cada vez la vida nos proporciona pruebas contundentes de que Dios existe.  En el transcurrir de la existencia, aprendemos a cultivar la fe en Dios.  Es que, solo Él nos permite utilizar nuestra “capacidad intelectual” para ver, sentir y presenciar las evidencias que apoyan la existencia de un Ser Supremo.  Las tres razones para creer en Dios y encontrar las pruebas convincentes de que Él existe, se adoptan en múltiples formas, satisfaciendo muchas preguntas mediante: pruebas tangibles, el testimonio de testigos y la confirmación espiritual.

Las flores florecen maravillosamente, pero sus pétalos se van cayendo diariamente.  Así mismo, la vida como la niebla de la mañana, permanece un poco, pero prontamente, se desvanecen. Entonces, igual que la flor, la nieve, la vida terminará un día. Los milagros de la vida en la tierra, ocurren siempre y son reales, incluso en la florecita más diminuta que está compuesta de una manera sorprendente. La misma existencia de seres humanos, animales y plantas, viviendo en la complejidad y estructura del planeta tierra y todo el universo, nos prueba que hay un Creador.

En la semana que hoy termina, me sorprendió un ejemplo de vida que pude conocer, encontrando la inspiración para escribir en mis propias memorias, narrando lo que sigue:

Estando sentado yo, en el butaco del lustrabotas en la sala de recibo de mi amada Popayán, un hombre de apariencia joven, de contextura alta y robusta, se fue aproximando con trastorno en la marcha apoyado en un bastón. Se sentó a mi lado, suplicando una limosna. Erraba desde la costa norte implorando la caridad publica me contó, brindándome un dulce. Entablando el diálogo me dijo:

Soy feliz con mi madre, con quien ando el camino de la vida. Me la describió como una mujer con “corazón de madre”; ella ha refinado su función de madre en grado superlativo”, lo cual es totalmente cierto. Cada niña y cada mujer buena siempre se prepara para su misión divina y eterna de la maternidad,

Y continuó añadiendo: en los veintiocho años de mi existencia he padecido varias operaciones quirúrgicas debido a un cáncer cerebral. En el hospital volé tres meses. En estado de coma me parecía estar en un sueño muy largo y extraño. En la inmensidad del espacio, vi una luz radiante, cosas espirituales, como una conversación con Dios. Volaba viendo a mi madre acariciándome sumida en llanto, rogando que volviera en sí (recobrar el sentido el que lo había perdido) Yo llevaba año y medio en estado vegetativo y en estado de mínima conciencia, no tenía apertura ocular, ni respuesta verbal en ningún momento. ¡Me habían declarado la muerte cerebral, no había posibilidad de recuperación!

Prolongó su conversación contándome, que un día escuchó un sonido, al cabo de un tiempo, sonido que tenía relación con el estímulo del entorno. Creo que la razón por la que estoy aquí, es porque muchas personas oraban por mí; todo el mundo en las redes sociales, mis amigos y familiares.  Pero, en especial, las oraciones de mi madre a Dios que con absoluta fe pedía, rogaba, imploraba por mi vida. Entonces, llegó el día prodigioso, del signo de Lázaro.  - Que es un fenómeno que acontece cuando, tras determinar su muerte, el paciente vuelve a recuperar algunos signos vitales como la frecuencia cardiaca, el automatismo respiratorio o la circulación sanguínea- ¡Volví a la vida!, resaltó. Pronuncié la maravillosa palabra: “mamá”. De inmediato llamó al médico, insistiéndole ¡me habló doctor, me habló!

-        ¡Increíble!, afirmó el médico a mi venerable madre  - Y abrazados, sumergidos en llanto: expresaron: “¡Dios existe, Dios te bendiga en tu vida!”

Civilidad: Durante tu vida en la tierra, es el momento de tomar una decisión: tener fe en Dios.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Mi ciudad nativa

 


Desde mi advenimiento al mundo hasta hoy, he vivido siempre en Popayán.  Algo he viajado, pero nunca he tenido la posibilidad de residir en otra parte, y aunque la hubiese tenido, no lo habría hecho, porque aquí mis padres asentaron la brújula. Aquí aprendí con esa venda de enamoramiento y con la plenitud vital absoluta durante mi niñez, mi primera juventud y ahora en mi adultez.  A estas alturas de mis años, cada vez aumenta el deleite por mi amada ciudad. De allí que, el establecimiento de mi domicilio siempre será aquí, en esta ciudad amable, decente y, provinciana, como lo fue con sus ranchos pajizos; en forma más o menos ordenada; creciendo con mesura y conservando las dimensiones de una ciudad intermedia.  Así lo debieron presagiar sin ser arúspices del urbanismo y la demografía para que no tuviera millones de habitantes.   Mi venerada ciudad, con el transcurrir de los años, ha mostrado a propios y foráneos su dignidad y decoro como virtudes comunes de sus gentes, junto a su arquitectura que le imprimen un encanto casi fascinante. Como dije arriba, poco he viajado, pero sigo leyendo que en ninguna otra urbe del planeta se experimenta tanto sosiego, como en Popayán, pues todavía tenemos sus habitantes, el gratificante privilegio de llegar a casa con vida al final de la tarde. Esta bella ciudad, no nada estruendosa, más bien inofensiva, considerada como la culta capital de Colombia.

Así que, sus gobernantes, no pueden dejar que la culta Popayán pierda este título de antaño y que, sea envilecida, convertida en un infierno de maleantes y gamberros.  Ni que los señores choferes de buses y taxis sean destronados por la beligerancia; sino al contrario, que posean apariencia de cultura, de aspecto inteligente y con aptitudes para la escucha y habilidad para conducir.   

Popayán no puede competir con las grandes urbes colombianas: Cali, Bogotá, Medellín, Barranquilla en cuanto a sus avenidas. Pero, si puede ufanarse con relativa modestia de poseer una arquitectura hermosa, con una impecable armonía en su construcción.  

La preocupación a nivel local por resolver problemas de congestión del tránsito se debe orientar hacia medidas que restrinjan el uso del vehículo particular y la implantación de políticas de estímulo al uso de transporte público y otros modos alternativos inscritos dentro de la movilidad sostenible, tales como los desplazamientos cortos e intermedios, preferiblemente a pie.

En el caso del centro histórico de Popayán, por su carácter de corazón de la ciudad, aislado de su contexto inmediato, requiere intervenciones que conserven, revitalicen y mejoren sus condiciones, para lograr el disfrute de los atractivos culturales y recreativos que se pueden ofrecer al turista. Por consiguiente, el nuevo alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo, encargado de planificar, ejecutar, ordenar y fiscalizar el tránsito podría incorporar en sus proyectos, la evaluación de la viabilidad de la peatonalización del centro histórico de Popayán.

Entre las molestias de los habitantes de la ciudad y desde luego las mías, están en que el centro histórico, se ha visto perjudicado al perder calidad urbana por la invasión de vehículos de transporte de carga, transporte privado, público de pasajeros y motocicletas, así como el mal estacionamiento de estos vehículos; también, por la concentración del comercio informal en las adyacencias del sector, entre otras razones. Sin embargo, habría sido difícil peatonalizar, si antes no se hubiese demolido para erguir ahora, en su lugar, una obra que se ajuste al entorno arquitectónico de Popayán a cambio de esa horrenda guarida de vampiros eufemísticamente denominado: “Centro comercial Anarkos”.

En mi obcecado pensamiento, la ciudad no puede ser descastada hasta los extremos más delirantes. Antes de que eso ocurra por cuenta de quienes tienen un concepto historiográfico diferente, la amada ciudad debe peatonalizarse, reubicando y conservando dentro de su entorno, todas las estatuas. En el derribamiento de estatuas de personajes de la colonia y la conquista, es evidente que están los jóvenes y las comunidades indígenas que quieren reescribir la historia. De allí que, el gobierno municipal debe estar atento, a través del Ministerio de Cultura, antes de que sea tarde. Lo prudente sería bajar las estatuas y meterlas dentro del marco histórico de Popayán. El día que en actos vandálicos derriben las estatuas, las techumbres, las casonas y los templos, Popayán será un pueblucho más de Colombia. 

Civilidad: Si terminaran con la historia de Popayán ¿a que vendrían los turistas?

 

domingo, 5 de noviembre de 2023

 





En tu cumpleaños

Domingo a domingo
Converso contigo
visito tus cenizas
¡olvidarte jamás!
 
Dejando de llorar
acepté tu ausencia
paletadas de tierra
encima mis flores
 
Suspiro por verte
Un beso al cielo
al tiempo eterno
¡Oh! inmenso vacío!
 
Eres parte del cielo
Donde estas
Envías tu fuerza
para seguir en pie
 
Mis latidos lentos son
Tú te llevaste la mitad
Vivo de tus recuerdos
Mi bondadoso ángel
 
Esta ocasión lo merece
desde este paisaje azul
amándote festejo tu día    
¡Cumples un año más!
 
HDG.  
Rio Blanco 05-11-2023

La vieja y la nueva política

 

Con la costumbre dominical de hace 25 años, y con el título de este escrito, me dispongo, en esta ocasión, acercarme al tema de actualidad, procurando abordarlo con una perspectiva histórica. A mis lectores viejos y jóvenes, les narro contraponiendo la forma en que se hacía la vieja política y la nueva, emergente, entre la “pericia” y la “inexperiencia”, en que convirtieron el debate político, de enantes y el muy presente de la campaña electoral.

Hace varios años, el proceso eleccionario era una fiesta democrática, llena de alegría y colorido. No tomo nada prestado de lo aquí narrado, porque lo viví. Inundados de curiosidad o por entusiasmo los electores acudían a las manifestaciones para escuchar discursos de verdaderos oradores; claro, sin faltar los tamales y el aguardiente, pero se oían disertaciones atrayentes, con las mismas quejas desesperadas que aún manan. Solo había dos partidos con ideología propia: el liberal, corriente filosófica, política y económica que promovía la libertad del ser humano, la igualdad política y jurídica y la búsqueda del progreso material de los pueblos y, el partido conservador que favorecía el uso del poder político o la fuerza del Estado para conservar o restaurar tradiciones, creencias o costumbres, de tipo religiosas, culturales o políticas. El afán, que también es antiguo, de no llamarse “partido” y de usar nombres sin referencia ideológica está muy extendido en nuestros días. Nos acercamos a 40 “partidos” que gritan sin conciencia y con interés político - simplismos radicales o reaccionarios-. Gritan convirtiendo la política en un sicofantismo, en obra de denostación y de insulto. Critican y zahieren a los mandatarios en general buscando buena acogida.

En otros tiempos, digno de atención, es el hecho de que, para sufragar, al votante le bastaba depositar una papeleta de color azul (conservador) o rojo (liberales) tiempos pasados, cuando la política quedaba en manos de quienes tenían medios de fortuna, para dedicarse a vivir de la política. En esta época en que se hacen ricos con la política, lo novedoso hoy: avales, coavales, coaliciones, alianzas de grupos políticos, confundiendo al votante para marcar cinco tarjetones con la pluralidad de candidatos cuestionados, de allí la cantidad de errores o sin marcar.

En el pasado, el estilo popularizado, las calles, con algo que tiene que ver con los resultados: caravanas de vehículos particulares y servicio público acarreando electores, adornados de colorines y, alebrestados por conjuntos musicales y chirimías; además de consignas cuyo propósito, era dibujar los contornos ideológicos de su formación política, que en rápido recorrido difundían en la ciudad.  

Hoy, vivimos tiempos en que está muy viva, y no sin motivo, la habitual crítica a la corrupción existente en la vida política.  Tampoco es, desde luego, nuevo en la política el enfoque simplificador de problemas complejos, ni el confundir la necesaria crítica con la acusación o la descalificación sistemática, y hasta la calumnia o la difamación

En tiempos idos, la casa conservadora y el directorio liberal, repletos de simpatizantes desbordantes de alegría, equipos de sonido con música altisonante, serpentinas, comilona y trago hasta clarear el día. Tales manifestaciones con sentimiento patriótico y delirio político vinieron a mi memoria, a diferencia del pasado 29 de octubre, frio y, gris.

Quienes tenemos una memoria personal de tiempos anteriores a esta temporada de transición o cambios, recordamos con nostalgia estos hechos extremos.  Bendita naturaleza humana que nos permite emocionarnos: llorar de alegría o de tristeza y, que nos eriza el vello al oír la música, los hechos positivos; que se nos salten las lágrimas cuando no llega el abrazo que tanto esperábamos, que la mente y el corazón necesitan.

Por falta de espacio, dejo allí, exclamando:  Ahora a perdonar de corazón a quienes se instalaron desde sus trincheras “antiloquesea” para ofender y calumniar. Y desde luego, para felicitar con todas las de la ley al triunfador en franca lid, al gobernador electo, Jorge Octavio Guzmán Gutiérrez, quien se impuso en contundente victoria.

Civilidad: Que Dios todopoderoso aumente la sabiduría al nuevo gobernante en su predisposición de trabajar unidos por el desarrollo, progreso y bienestar del Cauca.