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domingo, 29 de octubre de 2023

Curiosidades electorales de ayer y de hoy

 


Para deliberar sobre las características del voto como instrumento de la democracia, digamos que, durante el siglo XIX y gran parte del XX, Colombia no tuvo sufragio universal. Los esclavos, analfabetas y gente de escasos recursos no podían ejercer el derecho al voto. Quienes sí podían votar eran los hombres mayores de edad, a los 21 años, casados y con propiedades a su nombre. En 1853 no hubo grandes cambios. Los hombres casados y mayores de edad votaban de manera directa y secreta para escoger presidente, vicepresidente, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, procurador, gobernadores, senadores y representantes. Sin embargo, el sistema electoral seguía siendo poco flexible y condicionante. 

Así que, el representante del partido conservador, Mariano Ospina Rodríguez, fue el primer presidente de la República de Colombia electo por voto directo y secreto, ejerciendo su mandato entre 1857 y 1861, permitiendo que la hegemonía conservadora se apoderara del poder. No obstante, en 1863, se llevó a cabo una nueva reforma constitucional donde se estableció que cada estado federal tendría derecho a instaurar sus propias reglas electorales. Esta constitución exigió que los votantes hombres debían saber leer y escribir. Además de implementar un tope de ingresos anuales mayor a $500 o en su defecto poseer propiedades cuyo valor superara los $1.500. De esta manera eligieron a sus sucesores: Bartolomé Calvo y Tomás Cipriano de Mosquera.

En 1910 volvió a establecerse la elección directa de presidente de la República y en 1936, el sufragio universal se implantó para todos los hombres. Fue entonces, solo hasta 1954 que se otorgaron por primera vez los derechos electorales a toda la población, sin discriminación y, con el plebiscito de 1957, por primera vez, las mujeres ejercieron su derecho al voto. Hay que recordar que lo interesante de este momento en Colombia, es que en unos departamentos las mujeres fueron las que más votaron, haciendo histórico el momento por el rol que jugó la mujer en dichas elecciones.

Los componentes clave de la abstención en Colombia siempre han sido:  la falta de confianza en las instituciones, corrupción o fraude electoral, falta de representación política, ausencia de beneficios, falta de veeduría -control- 

Con el pasar de los años, la confianza que tienen frente a la Organización Electoral, frente al proceso electoral y la percepción sobre la transparencia en el conteo de votos, los colombianos siguen teniendo una confianza parcial, no se confía en la Organización Electoral. Aunque, la Registraduría ha mejorado, aún hoy, todavía presenta como punto álgido de la votación, el escrutinio de mesas, luego escrutinio municipal y finalmente departamental, lo que implica la intervención de muchas personas y la realización de muchos procedimientos que, si bien se han ido mejorando, deben ser susceptibles de nuevas implementaciones tecnológicas para garantizar aún más la transparencia del proceso.

Llegó el día de la cita electoral, y como ciudadanos debemos hacer una evaluación objetiva y desapasionada de las propuestas de quienes se postularon. Hay que seleccionar muy bien, porque son más los politiqueros que los políticos, y porque son las barrabasadas que dicen que los programas de gobierno de los candidatos.  Así que, la información, propuestas y programas de gobierno, deben resistir la evaluación frente a las normas vigentes, para oxigenar y enmendar la democracia, para superar la violencia y reconstruir el tejido social con el propósito de hacer posible una convivencia sana.

Hoy sin duda, con responsabilidad debemos elegir bien para votar y botar sin dejarse engañar, sin insultos electoreros, desdeñando la politiquería y los politiqueros.  Enfrentemos sin vacilaciones los vicios de la política que avasallan en gran medida las decisiones y acciones de gobierno en bien de todos.  No dejemos entretejer ni entronizar la corrupción. Llegó el momento de darle la oportunidad a la honestidad, a las ideas, liberándonos de las ataduras de aquellos que han convertido nuestro sistema político en un negocio como aquellos que tienen el hábito de llenar sus bolsillos con dineros de la reposición de votos ¡Con votos responsables elijamos bien!

Civilidad: Ciudadanos, el futuro de Colombia y de la democracia está en sus manos. Hoy 29 de octubre, con responsabilidad, su deber es elegir para votar y votar para elegir bien.

 



 

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