Los escritos existen, pero la historia oficial, es distinta. Obra en mi poder un documento y, mi deber es reescribir la historia que aquí voy a contar.
Después
de un largo y tormentoso recorrido por las tierras de Nariño, a lo lejos, desde
la serranía de Sachacoco, municipio de Sotará, Juan de Ampudia y Pedro de
Puelles, alcanzaron a divisar el inmenso y hermoso valle del Cauca, por lo que decidieron
apoderarse del lugar.
Era el territorio
cruzado por el caudaloso rio Cauca, que el Cacique Pubén gobernaba a la gran etnia,
compuesta por grupos indígenas de los "pubenses" o "pubenenses"
que habitaban en los territorios aledaños al valle de Pubén. Se sabe que
estos indígenas provenían del continente asiático y, que habían llegado
al valle de Pubén, aproximadamente mil años antes de la llegada de
Cristóbal Colon a América, donde se sedentarizaron.
Al entrar
al pueblo de Pubén, con una tropa de 300 Castellanos de a pie y de a caballo, realizaron
múltiples expediciones por el río Cauca, al mando del capitán Juan
de Ampudia, quien adquirió el sobrenombre de "Atila del Cauca" por su
ferocidad. Con ellos venía un grupo importante de indígenas
traídos del Ecuador. Pocas investigaciones se han realizado sobre quiénes eran los
pueblos indígenas de la región de Popayán, ni cuál era su territorio y las
fronteras étnicas existentes a la llegada de los españoles. La versión
existente sobre los guambianos, plantea que, durante la época de la conquista,
éstos fueron traídos por los españoles desde el Ecuador y el Perú como
yanaconas, es decir, como población de tipo servil, desvinculada de un grupo
étnico. Con la llegada de los españoles y la desestructuración del mundo
indígena, el espacio ocupado por ellos y las fronteras establecidas sufrieron
el embate conquistador.
Al entrar
Ampudia al pueblo de Pubén, lo encontraron abandonado, sobresaliendo entre las
chozas, un enorme tambo (rancho pajizo) donde se alojaron. Pero esa noche
fueron atacados por un gran ejército de pulgas y niguas, debiendo abandonarlo rápidamente
para irse a bañar en las “gélidas aguas frías y amargas” del rio Cauca. Es
decir, que lo que no pudieron hacer los indígenas para vencer a la tropa
española, lo hicieron esos bichos de la región obligándolos a que se
aposentaran en la loma del Azafate (Molino Moscopan).
Al día
siguiente, 30 de noviembre de 1.535, el capitán Juan de Ampudia, organiza su
tropa, elabora unas banderas y, en formación ceremoniosa, designa como
abanderado a Florencio Serrano, para que junto al sacerdote García Sánchez, se celebrara
el oficio religioso, dejando así fundada la primera Villa de Ampudia.
De allí
que, Sebastián Moyano (Benalcázar), solo pudo “declarar” fundada la ciudad de
Popayán, el día sábado 13 de enero de 1537, fecha en la que pudo arribar a esa Villa, que, de acuerdo con sus instrucciones,
Juan de Ampudia había erigido en esta comarca, según lo certifica el escribano
Francisco de Vega Polanco en 1605, cuando rinde: “testimonio de verdad cómo
en el libro de Cabildo que había hallado de esta ciudad como el más antiguo, en
un papel viejo, roto y sin firma y al parecer ya letra antigua, esta una razón
que lo que en ella se pudo trasladar y leer desde renglón entero” en ese
papel redactado por el propio Sebastián Moyano, a manera de acta de fundación, que
textualmente se lee:
“(Teniendo
en cuenta) dicha Protestación con el dho capitán Joan de amPudia fundo la dha
villa (de un nombe) conforme (a derecho) e porque yo con los españoles de pié e
de a caballo que conmigo en nombre de su magestad andan, vine a dha Provincia
de Popayán, donde al presente estoy do se an descubierto muchos Pueblos y
tierras e Provincias muy Pobladas de naturales en comarca desde dicho asiento
de Popayán”.
Dejo aquí,
plasmada esta novela llamada historia, fielmente lo que se escribía, pero ignorando si es lo que aconteció.
Civilidad: La
historia se escribe, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado.
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