¿Hacia
dónde ponemos la mirada, hacia el oriente u occidente? Esta alucinación de irrealidad, es debida a que por primera vez nos está
ocurriendo algo real. Es decir, nos está sucediendo a todos juntos y al mismo
tiempo. Situación que aprovechan mentes enfermizas que ven signos de
conspiración de los gobiernos y entre dos grandes escenarios mundiales, bien sea,
catastróficas o el desplome de una bolsa de valores. Con el contagio del covid-19,
siempre habrá quienes traten de sacarle tajada a cualquier asunto. En este
planeta tierra, hasta la caída de la hoja de un árbol beneficia a algunos y
perjudica a otros.
Casi
todos caemos en esas tergiversaciones que deforman la verdad hasta hacerla
irreconocible, transformándola en otra cosa. Las redes sociales son un patético
juego de teléfono roto que termina siendo válido, según como cada quien lo
entienda, sin importar si es algo cercano a la verdad o no. Hoy hace carrera el
concepto de que hay muchas verdades. Donde cada uno puede tener la suya, como
aquellos que sostienen que la tierra es plana o que Dios no existe. El
Coronavirus no es nuevo, es una nueva cepa, capaz de infectar y matar a
humanos.En los
últimos 20 años, el mundo ha esquivado virus como: SARS, MERS, ébola, gripe
aviar, gripe porcina y el Covid-19, que según parece no será la última pandemia
a la que nos enfrentaremos. Estamos ante la amenaza de una extinción humana y
la gente ni siquiera lo sabe. Hay que investigar más de cerca su proveniencia
y, quienes están detrás de todo esto.
El conflicto estalló a través de teorías de
conspiración y declaraciones polémicas. Un tira y afloja que, advierten los
expertos, es muy peligroso para todos. El escalamiento verbal entre dos potencias mundiales,
aumenta a medida que el “nuevo” virus, detectado por primera vez en la ciudad
china de Wuhan (centro), devasta
las economías del planeta. Que un demente chino, el que
supuestamente culpa a otros actores por el avance del virus; que, fue la "incompetencia de
China y no otra cosa lo que provocó esta matanza mundial". Se acusa a
China de ser responsable de la matanza mundial por su inútil control del
covid-19. Coronavirus,
producto de la cría y el consumo de animales silvestres. O que también, "podría haber sido el ejército
estadounidense quien introdujo la epidemia a Wuhan", manifestó Zhao
Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, el 12 de marzo. Acusaciones
mutuas van y vienen, al por mayor sobre el origen de la enfermedad que exacerbó
las disputas entre dos gigantes: Estados Unidos y China.
Lo cierto es que, estamos ante una
“guerra fría” a causa de la pandemia que impulsó una cuarentena social,
obligatoria y preventiva en gran parte del mundo. El capítulo de este
enfrentamiento está relacionado con una denuncia que, por ahora, solo tiene
cruces mediáticos, pero que promete escalar en la tensión entre ambas potencias
mundiales. Este cuento,
pensado para contar una historia real, incluida, la moraleja
porque en vez de culparnos a nosotros mismos, buscamos la culpa en otros.
En este cuento chino no podemos desconocer
a los “visitantes” encarnados en humanos, exhibiendo impresionante tecnología,
pretendiendo ofrecer una forma de vida más avanzada y civilizada. Los
Aliados de la Humanidad “…presentan una
asombrosa nueva revelación sobre la Intervención extraterrestre encubierta y
sobre cómo esta se está aprovechando del conflicto humano, de la discordia
religiosa y del colapso medioambiental para causar más separación y controlar a
la familia humana dividida…” Ellos suponen una seria recomendación de
precaución, no hay en ellos incitación al miedo o al catastrofismo. En su
lugar, ofrecen una esperanza extraordinaria ante lo que es ahora una situación
extremadamente difícil y peligrosa. Su intención manifiesta, no es preservar y
fortalecer la libertad humana, al contrario, es algo así como catalizar una
respuesta personal y colectiva frente a la intervención extraterrestre.
Existen ciertas afirmaciones muy serias, incluso
alarmantes acerca de la creciente intervención e integración extraterrestre en
la raza humana, así como sobre sus actividades y planes ocultos. Es muy
temprano todavía para que dejen ver una evidencia sólida sobre la realidad de
la visitación extraterrestre a nuestro mundo, pero es algo que está ya bien
documentado en muchos buenos libros y revistas de investigación sobre el tema.
Se describen como seres físicos de otros mundos que se han reunido en nuestro
sistema solar, cerca de la Tierra, con el propósito de observar las
comunicaciones y actividades de aquellas razas extraterrestres que están aquí
en nuestro mundo interfiriendo en los asuntos humanos. Ellos enfatizan que no
están físicamente presentes en el mundo y que están proveyendo la sabiduría
necesaria, tecnología e interferencia. Su propósito es advertirnos de los
riesgos de emerger a una Comunidad Mayor de vida inteligente para ayudarnos a
cruzar con éxito este gran umbral, de manera que la libertad, la soberanía y la
autodeterminación humanas puedan preservarse.
No estamos solos en el Universo. Una Comunidad Superior,
existe. Están aquí para aconsejarnos sobre la necesidad que tiene la humanidad
de establecer sus propias “Reglas de Interacción” durante este momento sin
precedentes. Según los Aliados, si somos sabios y estamos unidos y preparados
seremos capaces de tomar el lugar que nos corresponde en la Comunidad Mayor
como una raza libre y madura.
Razón tiene mi amigo Carlocho, cuando afirma que vamos
hacia la ‘ciudad inteligente’ buscando mejorar la calidad de vida, utilizando
tecnologías avanzadas como ‘internet de las cosas’, sistemas fiscales
cibernéticos y otras tecnologías como la inteligencia artificial. Las ‘ciudades
inteligentes’ son la virtualización de las personas. No es invención, ni puro
cuento chino. Ya estamos ´virtualizando´ todo, absolutamente todo. Solo que no
han querido demostrar lo
fundamental para asegurar el futuro mismo de nuestra especie, no solo despertándonos
a los profundos desafíos de una invasión alienígena silenciosa, sino también
alumbrando un movimiento de resistencia y empoderamiento sin precedentes. Hoy
por hoy, estamos controlados; la clave del dominio global está en la activación
de las redes. Así que encarcelados como estamos, es más fácil para ellos, culminar
la agenda mundial sin interferencias. Están acercándose al plan perfecto.
Cuándo digan que el virus era una vil mentira, es porque la humanidad ya está virtualizada.
El coronavirus no es más que una fábula china para enriquecerse vendiendo falsas vacunas, crear pánico mundial y
hasta provocar una crisis económica planetaria que supuestamente destruiría a
sus competidores, dejando a la China como la única potencia sobre la faz de la
Tierra.
El mundo después de COVID-19 se definirá por las acciones que
tomemos hoy, adoptando una perspectiva optimista. La pandemia nos ha enseñado
una importante lección sobre nosotros mismos como comunidad humana: estamos
interconectados y somos interdependientes los unos de los otros en formas en
las que nunca nos habíamos imaginado. Vivir estos tiempos inusuales y difíciles
invita a una seria reflexión sobre cuestiones importantes y existenciales.
Todos nos estamos haciendo las mismas preguntas fundamentales: ¿cómo
superaremos esto y cómo será el mundo después de COVID-19?
Quedan
muchas preguntas, entre tantas: ¿esta pandemia traerá más muertes por la crisis
económica que ya se vive y la catástrofe mundial ocasionada por la propia
virosis? ¿Va a ser el
germen de un conflicto? ¿Es posible
que China haya inmovilizado su economía para vender vacunas o alcanzar un
incierto triunfo geoestratégico? ¿Se desplomarán todas las economías? ¿Veremos más
seres queridos morir? ¿cómo acabará esto? ¿Cuándo va a terminar?
Las democracias retroceden, se
hunde el comercio, se dispara el desempleo, no encuentran una vacuna, no hay un entendimiento común sobre la situación actual.
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