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sábado, 27 de junio de 2020
sábado, 20 de junio de 2020
Puro cuento chino (2a parte)
¿Hacia
dónde ponemos la mirada, hacia el oriente u occidente? Esta alucinación de irrealidad, es debida a que por primera vez nos está
ocurriendo algo real. Es decir, nos está sucediendo a todos juntos y al mismo
tiempo. Situación que aprovechan mentes enfermizas que ven signos de
conspiración de los gobiernos y entre dos grandes escenarios mundiales, bien sea,
catastróficas o el desplome de una bolsa de valores. Con el contagio del covid-19,
siempre habrá quienes traten de sacarle tajada a cualquier asunto. En este
planeta tierra, hasta la caída de la hoja de un árbol beneficia a algunos y
perjudica a otros.
Casi
todos caemos en esas tergiversaciones que deforman la verdad hasta hacerla
irreconocible, transformándola en otra cosa. Las redes sociales son un patético
juego de teléfono roto que termina siendo válido, según como cada quien lo
entienda, sin importar si es algo cercano a la verdad o no. Hoy hace carrera el
concepto de que hay muchas verdades. Donde cada uno puede tener la suya, como
aquellos que sostienen que la tierra es plana o que Dios no existe. El
Coronavirus no es nuevo, es una nueva cepa, capaz de infectar y matar a
humanos.En los
últimos 20 años, el mundo ha esquivado virus como: SARS, MERS, ébola, gripe
aviar, gripe porcina y el Covid-19, que según parece no será la última pandemia
a la que nos enfrentaremos. Estamos ante la amenaza de una extinción humana y
la gente ni siquiera lo sabe. Hay que investigar más de cerca su proveniencia
y, quienes están detrás de todo esto.
El conflicto estalló a través de teorías de
conspiración y declaraciones polémicas. Un tira y afloja que, advierten los
expertos, es muy peligroso para todos. El escalamiento verbal entre dos potencias mundiales,
aumenta a medida que el “nuevo” virus, detectado por primera vez en la ciudad
china de Wuhan (centro), devasta
las economías del planeta. Que un demente chino, el que
supuestamente culpa a otros actores por el avance del virus; que, fue la "incompetencia de
China y no otra cosa lo que provocó esta matanza mundial". Se acusa a
China de ser responsable de la matanza mundial por su inútil control del
covid-19. Coronavirus,
producto de la cría y el consumo de animales silvestres. O que también, "podría haber sido el ejército
estadounidense quien introdujo la epidemia a Wuhan", manifestó Zhao
Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, el 12 de marzo. Acusaciones
mutuas van y vienen, al por mayor sobre el origen de la enfermedad que exacerbó
las disputas entre dos gigantes: Estados Unidos y China.
Lo cierto es que, estamos ante una
“guerra fría” a causa de la pandemia que impulsó una cuarentena social,
obligatoria y preventiva en gran parte del mundo. El capítulo de este
enfrentamiento está relacionado con una denuncia que, por ahora, solo tiene
cruces mediáticos, pero que promete escalar en la tensión entre ambas potencias
mundiales. Este cuento,
pensado para contar una historia real, incluida, la moraleja
porque en vez de culparnos a nosotros mismos, buscamos la culpa en otros.
En este cuento chino no podemos desconocer
a los “visitantes” encarnados en humanos, exhibiendo impresionante tecnología,
pretendiendo ofrecer una forma de vida más avanzada y civilizada. Los
Aliados de la Humanidad “…presentan una
asombrosa nueva revelación sobre la Intervención extraterrestre encubierta y
sobre cómo esta se está aprovechando del conflicto humano, de la discordia
religiosa y del colapso medioambiental para causar más separación y controlar a
la familia humana dividida…” Ellos suponen una seria recomendación de
precaución, no hay en ellos incitación al miedo o al catastrofismo. En su
lugar, ofrecen una esperanza extraordinaria ante lo que es ahora una situación
extremadamente difícil y peligrosa. Su intención manifiesta, no es preservar y
fortalecer la libertad humana, al contrario, es algo así como catalizar una
respuesta personal y colectiva frente a la intervención extraterrestre.
Existen ciertas afirmaciones muy serias, incluso
alarmantes acerca de la creciente intervención e integración extraterrestre en
la raza humana, así como sobre sus actividades y planes ocultos. Es muy
temprano todavía para que dejen ver una evidencia sólida sobre la realidad de
la visitación extraterrestre a nuestro mundo, pero es algo que está ya bien
documentado en muchos buenos libros y revistas de investigación sobre el tema.
Se describen como seres físicos de otros mundos que se han reunido en nuestro
sistema solar, cerca de la Tierra, con el propósito de observar las
comunicaciones y actividades de aquellas razas extraterrestres que están aquí
en nuestro mundo interfiriendo en los asuntos humanos. Ellos enfatizan que no
están físicamente presentes en el mundo y que están proveyendo la sabiduría
necesaria, tecnología e interferencia. Su propósito es advertirnos de los
riesgos de emerger a una Comunidad Mayor de vida inteligente para ayudarnos a
cruzar con éxito este gran umbral, de manera que la libertad, la soberanía y la
autodeterminación humanas puedan preservarse.
No estamos solos en el Universo. Una Comunidad Superior,
existe. Están aquí para aconsejarnos sobre la necesidad que tiene la humanidad
de establecer sus propias “Reglas de Interacción” durante este momento sin
precedentes. Según los Aliados, si somos sabios y estamos unidos y preparados
seremos capaces de tomar el lugar que nos corresponde en la Comunidad Mayor
como una raza libre y madura.
Razón tiene mi amigo Carlocho, cuando afirma que vamos
hacia la ‘ciudad inteligente’ buscando mejorar la calidad de vida, utilizando
tecnologías avanzadas como ‘internet de las cosas’, sistemas fiscales
cibernéticos y otras tecnologías como la inteligencia artificial. Las ‘ciudades
inteligentes’ son la virtualización de las personas. No es invención, ni puro
cuento chino. Ya estamos ´virtualizando´ todo, absolutamente todo. Solo que no
han querido demostrar lo
fundamental para asegurar el futuro mismo de nuestra especie, no solo despertándonos
a los profundos desafíos de una invasión alienígena silenciosa, sino también
alumbrando un movimiento de resistencia y empoderamiento sin precedentes. Hoy
por hoy, estamos controlados; la clave del dominio global está en la activación
de las redes. Así que encarcelados como estamos, es más fácil para ellos, culminar
la agenda mundial sin interferencias. Están acercándose al plan perfecto.
Cuándo digan que el virus era una vil mentira, es porque la humanidad ya está virtualizada.
El coronavirus no es más que una fábula china para enriquecerse vendiendo falsas vacunas, crear pánico mundial y
hasta provocar una crisis económica planetaria que supuestamente destruiría a
sus competidores, dejando a la China como la única potencia sobre la faz de la
Tierra.
El mundo después de COVID-19 se definirá por las acciones que
tomemos hoy, adoptando una perspectiva optimista. La pandemia nos ha enseñado
una importante lección sobre nosotros mismos como comunidad humana: estamos
interconectados y somos interdependientes los unos de los otros en formas en
las que nunca nos habíamos imaginado. Vivir estos tiempos inusuales y difíciles
invita a una seria reflexión sobre cuestiones importantes y existenciales.
Todos nos estamos haciendo las mismas preguntas fundamentales: ¿cómo
superaremos esto y cómo será el mundo después de COVID-19?
Quedan
muchas preguntas, entre tantas: ¿esta pandemia traerá más muertes por la crisis
económica que ya se vive y la catástrofe mundial ocasionada por la propia
virosis? ¿Va a ser el
germen de un conflicto? ¿Es posible
que China haya inmovilizado su economía para vender vacunas o alcanzar un
incierto triunfo geoestratégico? ¿Se desplomarán todas las economías? ¿Veremos más
seres queridos morir? ¿cómo acabará esto? ¿Cuándo va a terminar?
Las democracias retroceden, se
hunde el comercio, se dispara el desempleo, no encuentran una vacuna, no hay un entendimiento común sobre la situación actual.
sábado, 13 de junio de 2020
Puro cuento chino (1ª parte)
Empezaba el mes de la alegría de 2019, cuando, recibí
la invitación para viajar a la “Sucursal del Cielo”. Carlocho, así apodamos a
mi viejo amigo, quien ostenta el título de ingeniero de sistemas y, quería
comprar lo último en “guarachas”. Deseaba una Tablet electrónica para estar
“in”, irremediablemente a la moda. Obsesionado para comunicarse desde ella con
cualquier lugar del mundo. Anhelaba un dispositivo con pantalla de 10”, con las
características tecnológicas que suponía saber. Madrugados salimos hacia la Sultana del Valle,
para conseguir el aparato, pero eso sí, que fuera: “made in usa”.Ante la necedad de Carlocho, dedicamos todo el día a
recorrer todos los almacenes; no hubo local de “San Andresito” que no
visitáramos sin hallar su antojo electrónico. Por último, nos recomendaron un
exclusivo almacén de aparatos de marca con el sello inconfundible de la manzana
mordida. La leyenda dice que la manzana mordida es el homenaje de
Steve Jobs a Alan Turing (1912-1954), el matemático británico que logró
descifrar el código secreto de los nazis y cuyo papel en la Segunda Guerra
Mundial fue clave para salvar millones de vidas.¡Esta es! Exclamó Carloncho
tan pronto la reconoció, revisó y maniobró. Vi su cara de felicidad al poder cumplir su anhelo.
Al caer la tarde, nos transportamos por el túnel del
tiempo para retornar al pueblito viejo. Queríamos llegar al amado pueblo de fachadas
blancas, dónde hasta la muerte llega tardíamente. Al apergaminado lugar de casas solariegas; que antiguos visitantes cruzaron el océano
Atlántico con destino al recién descubierto nuevo mundo, enriqueciéndolo con su
lengua y contribuyendo a la consolidación de su fisonomía actual.
Emprendimos el largo viacrucis. En ese tedioso sube y
baja, atravesando cordilleras y ríos. Carloncho al frente del timón guiaba su
vehículo. Ese día no estábamos de suerte, había mucho tráfico. Más que de costumbre; era desesperante
la hilera de carros pesados. Difícil porque no faltan, siempre hay trancones
que no permite que rinda el avanzar. En ese fastidioso viajar, volvimos a retomar el tema del
rebuscado y costoso aparatico. Desde luego, con todos los detalles respecto al icónico logotipo; historias en
las que entre la realidad y la leyenda se entremezclen sin
que esté muy claro realmente su origen. En mi disposición de copiloto, saqué del empaque, la
tan codiciada Tablet y, cual sería mi sorpresa cuando descubrí inscrita en letra
menuda la frase: “made in China”.- “Como así”, gritó el asombrado Carloncho-. Frenó en
seco el carro para fijar su mirada en el dispositivo electrónico, comprobando que
efectivamente había sido fabricado en China. De inmediato, para tranquilizarse
un poco argumentó – “pero, no me tumbaron”-, y, agregó: “la mayoría de
artículos electrónicos son hechos en China; pero si te fijas bien, tienen
licencia norteamericana”.Y siguió consolándose, diciéndome: “Pero, esta fuerte
presencia en todo lo que nos rodea no ha sido por casualidad, sino el fruto de
más de dos décadas de políticas orientadas a fabricar grandes cantidades de
productos de todo tipo, para exportarlos a cualquier rincón del mundo”. Entonces,
dije para mis adentros, -"mal de muchos, consuelo de tontos”-. Y, solo atiné a responderle: ¡estamos jodidos, China
nos tiene invadidos comercialmente!
Enfrascados en esa bizantina discusión recordamos los
tiempos mozos en que la mayoría de los productos en electrónica eran fabricados
en Japón y que, por su increíble finura, eran símbolo de calidad. Hoy, no
encontramos casi nada fabricado en ese país. Concluyendo que, como industria, simplemente
desapareció.Entonces, surgió
la palabra “Conchinchina”, que era ese lugar,
que nunca supimos si era real o imaginario, al que nuestras madres se referían
cuando querían hablar de algo que estaba realmente en la lejanía.
Pero, la República Popular China no es lejana. China, queda a la vuelta
de la esquina en este mundo hiperconectado en que vivimos. En el Extremo Oriente o Asia Oriental, región
que fue la cuna de civilizaciones antiguas como el imperio chino. Fue tanta la
charlatanería de aquel día con Carlocho, que me di a la tarea de buscar
lecturas del maestro de Feng Shui. Imbuido en el tema, llegué
a conocer cada uno de los signos del zodiaco chino. Escudriñé,
la suerte que depende en gran medida de las posiciones del Tai Sui; la estrella
que preside sobre cada quien y, que está opuesta a Júpiter. Deduje que, en efecto, el mundo se encuentra en plena
transformación. Hay tantos cambios que afectan radicalmente a las sociedades
actuales en todos sus ámbitos, incluso en el de la vida personal de los
terrícolas, cuestionando las que se consideraban una suerte de premisas de la
condición humana -esto es, sus capacidades físicas y mentales-, a través de las
innovaciones que se generan, sobre todo desde la genética y la inteligencia
artificial. En suma, el mundo se
mueve de acuerdo con otras claves presentando desafíos, oportunidades y
problemas, en relación con los cuales no hay todavía un libreto que señale cómo
debemos actuar, siendo el plano ético el que tal vez presenta mayores
conflictos.Como complemento a este artículo,
relataré lo leído sobre lo que significa el Año de la Rata, coincidente con los
hechos actuales. En el horóscopo chino, la Rata
aparece cada doce años: 1912, 1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984,
1996, 2008, 2020. De acuerdo con las
lecturas de feng shui, los destinos al este de China, como Taiwán, el centro de
Japón y la costa oeste de Estados Unidos, se ven eclipsados por una gran estrella de la
enfermedad en el año 2020. Significando
que es más propenso a que sea provocado por el hombre y que haya desastres naturales.
Continuará…
sábado, 6 de junio de 2020
Carta abierta al señor Presidente Iván Duque
Escribo estas líneas con el debido respeto, porque en
mi niñez, mis padres y desde los pupitres
de la escuela pública me inculcaron eso de: "respetar a los mayores
en edad, dignidad y
gobierno”.
Ojalá, que en árabe significa: “Dios quiera” y, permita, que, en medio tantas ocupaciones,
lleguen a sus manos.
Nadie me ha preguntado,
y poco interesa; pero como buen ciudadano y con sentido patriótico, voté en las
elecciones presidenciales por usted. Lo hice a conciencia, porque votar es un deber ciudadano. Porque todos tenemos la
responsabilidad de participar en la vida pública. Y desde luego, porque de la
calidad de nuestras decisiones en las urnas, depende en gran medida, el
bienestar de todos los colombianos.
El siete de agosto próximo, cumplirá dos años de su
cuatrienio, en los que no han faltado las complicaciones y reveses, como la
caída de la ley de financiamiento, que fue aprobada en diciembre de 2018 cuyo objetivo,
según su Gobierno, era garantizar el funcionamiento de programas sociales, infraestructura, planes rurales y para implementar los
acuerdos de paz. Pero, ¡en un abrir y
cerrar de ojos, todo cambió!
“Criticones compulsivos” con lente de
aumento, faltando al respeto y a la
dignidad del presidente, valiéndose de sus equivocaciones, han buscado réditos políticos,
como una manera de eludir sus propias responsabilidades; desde luego, siempre
en perjuicio de los demás. Algunas razones y otros motivos, son aprovechados por encuestadores,
para difundir a conciencia o sin ella, que su gestión no ha tenido una buena
aprobación.
Desde la distancia, en esta Colombia híperconectada, y ahora,
desde el aislamiento, siempre he estado pendiente de su gobierno. Por ello, en
atención a la dignidad y la alta responsabilidad del cargo que así lo exige,
imploro al Todopoderoso ilumine su camino, pues anhelo un mejor país para mis
hijos. Poniéndome en sus zapatos de gobernante, siento que no busca el aplauso
fácil ni el populismo barato.
Estoy enterado, que ha debido tomar medidas impopulares. Sígalas tomando señor Presidente si se justifican, y continúe explicándolas, porque a los colombianos de bien nos interesa. Además, porque el electorado y sus oposicionistas vigilan lo que hace y cómo lo hace. No es fácil dirigir a Colombia, con una clase política que vive al margen de la ciudadanía, pero que están ahí, a un clic de distancia para exigir explicaciones constantes, criticando a todos los gobiernos y, por todo.
Estoy enterado, que ha debido tomar medidas impopulares. Sígalas tomando señor Presidente si se justifican, y continúe explicándolas, porque a los colombianos de bien nos interesa. Además, porque el electorado y sus oposicionistas vigilan lo que hace y cómo lo hace. No es fácil dirigir a Colombia, con una clase política que vive al margen de la ciudadanía, pero que están ahí, a un clic de distancia para exigir explicaciones constantes, criticando a todos los gobiernos y, por todo.
Señor Presidente
Iván Duque. Las dos pesadas cargas: sanitaria y económica, afectan a gran parte
de los colombianos: subida de impuestos; alzas en los servicios públicos,
combustibles; recortes sociales y, salariales a funcionarios; desempleo,
afectaciones a pensionados. Es sabido que, las “mesas de estudio” preparan una reforma laboral
y que luego, vendrá la pensional. Pero, en cambio, sin “mesas técnicas”,
otorgan ayudas al sector financiero; informan sobre beneficios a bancos, etc.,
razones suficientes que incitan a las revueltas. Paradójicamente, las iniciativas
que buscan congelar y reducir el salario de los congresistas y altos
funcionarios del Estado, se caen o se retiran. Se sabe de nueve tramites
fallidos.
La notabilidad
de la noticia de gran repercusión mediática de los últimos días, cuando usted,
señor presidente, expresó: “Apoyemos, todos,
esta medida. Protejamos a nuestros abuelitos. Protejámoslos con cariño, con
afecto”, no cayó muy bien, no porque el vocablo “abuelitos” sea un término
peyorativo. Sino porque sus órdenes, precisamente no se cumplen con estas
nuevas criaturas, y porque, no siempre quien se envejece se deteriora.
Señor
Presidente, podría escribir páginas densas aportando datos, citas y opiniones
fundadas sobre la pésima atención que se brinda a las personas de la “tercera
edad”. Abundan “viejitos” que carecen de ingresos, que sobreviven con el apoyo
económico de sus familiares, muchos precarios y, que las ayudas económicas
estatales solo cobijan a uno de cada cinco. Después
de los sesenta años, más de la mitad de los colombianos tienen que trabajar
por necesidad, informalmente y, en condiciones adversas de seguridad social.
Suele
ser Señor Presidente, que la vejez es la que recibe menos atención, cuando las
EPS no entregan ni oportuna ni de manera completa los medicamentos requeridos
por la persona mayor; pues, no garantizan su entrega en un lapso no mayor a
48 horas en su residencia. Tampoco la infraestructura de las EPS dispone de
ventanillas preferenciales que permita una atención ágil y eficiente para
orientarlos y responderles de forma clara y veraz. Las leyes son letra muerta
porque no se cumplen. Acá en Popayán, lo hacen con tono que varía de la
conmiseración al franco desprecio.
Señor
Presidente, aquí, ¡hasta la muerte nos llega tarde!, pues los fallecimientos
por Covid-19, son pocos. En el concierto nacional, Popayán y el Cauca, están
ubicados como los de mejor comportamiento en este
sentido, lo que indica que hay una gestión que está dando resultados.
Abundan
las peticiones, y el llamado a usted, si, a usted, señor Presidente Duque para que, el Min salud nos apoye garantizando liquidez
financiera a nuestros hospitales y clínicas, reconociendo los esfuerzos
realizados por la Gobernación del Cauca, y la Alcaldía de Popayán para prestar
servicios de salud en las mejores condiciones de calidad, oportunidad y
eficiencia.
Señor Presidente Iván Duque, el Cauca
constituye un crisol de todos los conflictos. La violencia no cesa, se desvanece la paz por
falta de recursos para inversión social, pues las restricciones presupuestales
impiden satisfacer la totalidad de las demandas.
Señor Presidente, la diferencia entre el pasado, el
presente y el futuro, es sólo la persistente y vieja ilusión de ver cumplido el sueño en este “mal siglo”, para que
usted resucite del largo viacrucis dentro de las vías 4G, la ampliación de la
carretera Panamericana, el tramo Popayán-Santander de Quilichao.
Termino, señor Presidente, valorando
la trascendencia de este mensaje, para que, bajo su sombra y, como síntesis de
su mandato, el Cauca, que ha sido uno de los departamentos con mayor
historia en el país y Popayán, otrora altar de
la patria, puedan sobreponerse en este vital periplo de la vida.
Dios guarde, a usted señor Presidente
y a su familia
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