El único
departamento que hace incursión de sur a norte en Colombia, desde el macizo
colombiano hasta el océano atlántico, es el Cauca. Es uno de los más diversos, geográfica, social y culturalmente.
Desde lo étnico, es una región de contrastes donde conviven indígenas, negros y
mestizos, que generan gran diversidad de manifestaciones artísticas y culturales.
Es diverso por su
herencia cultural donde sobreviven, indígenas, paeces y guambianos, que habitaban las
tierras del Cauca desde antes de que llegaran los colonizadores. Sus
costumbres, tejidos y estilo de vida han dejado huellas visibles y aunque la
civilización ha tocado sus espacios, no dejan de maravillar con sus vestigios
que muestran la belleza de una idiosincrasia, por fortuna, renuente a
desaparecer.
A tan solo 110
kilómetros de la capital caucana, se halla el Parque Arqueológico de
Tierradentro, declarado Patrimonio
Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1995, siendo la primera muestra de
los avances arquitectónicos logrados por los antiguos habitantes de esta zona
que guarda el conjunto funerario precolombino más importante de América. Los
hipogeos, excavaciones subterráneas en roca volcánica cuentan con una
arquitectura única en el mundo, cuyo interior está adornado por diferentes
formas geométricas de colores blanco, negro y rojo, representan la principal
muestra de una civilización perdida, que como muchas, rendía especial culto a
la muerte.
La
fisiografía del departamento del Cauca incluye la llanura del Pacífico, cubierta de mangle. La Cordillera Occidental
de los Andes colombianos extendida de suroeste a noreste, corre paralela a la Cordillera Central, donde
están localizados el volcán de Sotará, Petacas y el nevado del Huila en el
límite departamental. El Macizo colombiano, por su parte, alberga los volcanes
de Cutanga y Puracé, el pico de Paletará y la sierra nevada de los Coconucos.
En
cuanto a hidrografía, el departamento está constituido por cinco grandes
cuencas: Alto Cauca, Pacífico, Alto Magdalena, Patía y Caquetá, con sus
afluentes
En las faldas de la
cordillera Central, a 60 kilómetros de la capital caucana, está enclavado el
municipio de Silvia, donde se puede conocer
rasgos culturales de las etnias paéz y guambiana y, un imponente paisaje que
ofrece esta población con sus festividades de carácter religioso y folclórico
Para cambiar de clima
basta bajar al Valle del Patía, al sur del departamento, para contemplar hermosos
paisajes, como el Hoyo, Quintero, Potrerillo, La India, Angulo, La Barca,
Cajones, las Juntas, las Cuevas de Uribe, la micro cuenca de los ríos
Guachicono y San Jorge, Galíndez y el Cerro de Manzanillo. Allí hay también atractivos
naturales para la práctica de deportes
extremos y de aventura como el kayak y balsaje sobre los ríos Patía y
Guachicono; rappel en los acantilados de las Cuevas de Uribe; ciclo montañismo
en una ruta de 50 kilómetros por carreteras terciarias en los municipios de
Patía y Balboa; senderismo y caminatas ecológicas en diversos sitios del valle
patiano, y parapentismo desde el voladero de Balboa.
Otro lugar
privilegiado está a 30 kilómetros: Coconuco, con numerosos afluentes de aguas
termales que brotan de sus montañas, cuyos beneficios medicinales ya son
populares. En este municipio también se encuentra la hacienda del General Tomás
Cipriano de Mosquera, cuatro veces presidente de Colombia y, considerado el
fundador de este poblado.
El Cauca cuenta
también, con 150 kilómetros de costa sobre el océano Pacífico. Allí está Guapi,
lugar donde fabrican las mejores marimbas del mundo, y la Isla Gorgona, donde
la riqueza marina y la observación de ballenas de junio a noviembre son algunos
de sus atractivos. Sintetizando, todo un país en un departamento para describir
la tierra de los grandes próceres de Colombia.
Lo anterior,
es solo una parte de la riqueza social y los aportes culturales del
departamento del Cauca, que invitan a convivir con visiones diversas del mundo
y de la realidad de país, partiendo de comunidades con escenarios de
desarrollo, necesidades y naturaleza muy diferentes a las del resto de los
colombianos. Maravillas naturales, que, además de los méritos históricos del departamento
del Cauca son rasgos distintivos que
identifican a la población, que crean región y hacen nación.
Estas cualidades, son suficientes razones para que la Asamblea y el gobierno del Cauca, no aplacen
por más tiempo la creación de la Secretaría de Cultura para promover el reconocimiento de los derechos
humanos, la convivencia, solidaridad, interculturalidad, pluralismo y la
tolerancia como valores fundamentales, base esencial del desarrollo y de la
cultura para la paz.
Civilidad: Si conociéramos más al Cauca, cuánto más lo amaríamos.
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