¡Ha llegado la Navidad! Es
tiempo de reflexión, de cambios, de Paz y Amor. Queridos lectores, que hermoso
es escribirles. Para mí es un privilegio empezar la época de Navidad con ustedes.
Me declaro en modo de Navidad, que, con su significado y belleza especiales, a
menudo nos provoca lágrimas, y también alegrías; pero que inspira un nuevo
compromiso con Dios y, que nos proporciona descanso para el fatigado cuerpo y
paz para el alma. Digamos que hemos pasado un año dificil. Para algunos envueltos
en problemas de toda índole por la presión social, económica de la época y
quizá por ello, pierdan el mismo espíritu que intentan obtener. Pero, la magia
de los días de Navidad es única; es esa magia que se nos instala en el corazón
y nos hace sentir y percibir el mundo desde otra óptica.
Diciembre es un mes de fiesta,
de abrazos, de amistad, de intercambio de regalos, donde se olvidan los
rencores, se ensalza el perdón y se unen los lazos afectivos, no sólo porque
celebramos el nacimiento del Niño Dios, sino porque termina un año más, un año
que pudo ser bueno, malo o regular, con sus aciertos y sin sabores, con sus
penas y alegrías. Y porque comienza otro donde nos hacemos nuevos propósitos de
vida, planes para un nuevo año, haciendo un recuento del viejo año,
disponiéndonos a vivir un nuevo año distinto, con el aprendizaje del año que
termina.
Entonces, Navidad, es la
invitación a repensar nuestro nacimiento con la realidad de las circunstancias
peculiares a cada uno. Tan natural como es para mí volver con el pensamiento
positivo, al compás de recuerdos sugestivos, con la calidez de mi casa,
mi familia, mi ciudad y desde luego, de manera natural, para cada
uno de mis lectores y amigos.
Diciembre es uno de
los meses más esperados y preferidos para muchos, pues representa una época distinta
a los meses anteriores, de meditación, espacio ideal para pasar tiempo en
familia, agradeciendo por las bendiciones del año viejo y el comienzo de otro
con nuevas posibilidades durante el año nuevo.
Y es que, sin distingos de
ninguna naturaleza podemos pedir en este día para que a nuestros gobernantes,
la Virgen María los guie por el buen
camino y que les conceda, sabiduría y prudencia para que los gobernados podamos
alcanzar, la paz, y la unidad que ilumine nuestros hogares, a la dolorida
Colombia, el Cauca y Popayán y el mundo.
Hoy es 8 de diciembre que para
muchos representa solamente el día de las velitas, como el inicio oficial de la
época de navidad. Ciertamente, en esta fecha se da inicio a la Natividad, pues
celebramos los católicos el día de la ´Inmaculada Concepción´ porque María era
una mujer inmaculada, es decir, libre de cualquier pecado. Cuenta la historia
sagrada que esta tradición fue creada
por el papa Pío IX, el 08 de diciembre de 1854 y, que antes de que se expidiera el documento,
como muestra de apoyo al deseo del Santo pontífice, muchas
personas salieron a las calles con velas encendidas, y
que de allí nació la tradición del día de las velitas. Así que esta celebración
católica, marca el inicio de las fiestas navideñas, evocando el momento en
el que la Virgen María
fue fecundada por el Espíritu Santo.
Civilidad: Que
nuestra Navidad sea real. No se trata sólo de adornos y cintas para embellecer
el pesebre y el árbol navideño. Recordemos que Jesús nació en una pesebrera. Adornemos
nuestros corazones con expresiones de mucho amor.
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