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sábado, 8 de junio de 2024

Bellaquerías de la CEO

 


Son las 5 a.m. y ya hay 60 personas haciendo fila en el segundo piso del Centro Comercial donde atiende los reclamos la CEO. Compañía energética de occidente S.A.S. E.S.P, regida por las leyes 142 de 1994 y la Ley 1258 de 2008. Empresa monopolista, con un gerente, un subgerente y siete directores.  La burocracia es esencial para garantizar el buen funcionamiento, pero la CEO tiene tareas, acciones, que, desde hace un tiempo, no han podido minimizar la incidencia de tantos errores.  Errores que se reflejan en largas y tediosas filas que son el común denominador todos los días. El problema surge cuando los errores superan por miles de usuarios insatisfechos con quejas de diferente índole como resultado de la pésima administración de la CEO.  El caos en las colas mal gestionadas da como resultado hacinamiento.

La primera perversidad, es porque hay que hacer dos colas: una para que elaboren la factura y otra para que le asignen el turno para reclamar las infamias cometidas por la misma empresa. Odioso, dos colas para el mismo usuario en la misma empresa. Descontento en la multitud, del puro pueblo, de escasos recursos económicos, pues en las filas no se ve gente capitalista. Personas que piden permiso para ir a reclamar. Vendedores estacionarios que dejan de vender por acudir a estas oficinas. Malestar e inhumano para mujeres embarazadas, amas de casa con niños de brazos, ancianos que permanecen de pie durante cuatro o cinco horas para ser escuchados. Personas jubiladas, que dejan de comer para para pagar escandalosos recargos de servicios públicos: energía, gas, acueducto, alcantarillado y aseo. Pues, mientras los valores de los servicios públicos suben por ascensor, los salarios y pensiones suben penosamente por escaleras. Indolentes directivos porque lo más valioso para el usuario es su tiempo, sin saber cuándo será atendido para solucionar los errores que cometen por la mala facturación.  

Bellacos directivos sin dar la cara, inconscientes del fastidio de los usuarios, agravándoles su situación económica sin reconocer que, por causa de la actualización de la facturación, software, programa o aplicativo plagado de inconsistencias, que mes a mes, le recargan al cliente o usuario que aún no saben manejar. Facturas recargadas del 100 % y 150%, o más, sin justificación alguna, en hogares, que No pueden pagar las desmesuradas facturas de la CEO, pero que de no ser cancelas les cortan el servicio, aumentando el valor por reconexión. Falta de información de la nueva plataforma, cambiaron los medidores que ahora leen desde el centro de operaciones, cuya factura debe ser impresa por el usuario, porque tampoco las reparten a domicilio como es la obligación. Errores en los cálculos de lecturas, incumplimiento de la normatividad, falta de organización empresarial. Y como si fuera poco, reclamos por créditos del programa “Brilla” endosando valores por compras no autorizadas sin explicación ninguna, gravando aún más la cuenta por pagar. Valores, que podrían constituirse en estafa o fraude que denuncian, pero que no obtienen solución a tiempo.

Este cúmulo de malos manejos en la prestación de los servicios públicos, le corresponde a la Superintendencia de servicios públicos, para que operadores monopolísticos no abusen de la posición dominante. Son miles y miles de reclamaciones sobrepasaron entre enero y abril de presente año 24.793, quejas ya sea por problemas en la facturación, o por suspensión del servicio, porque llueve o porque hace viento. Ojalá algún día, la Superintendencia de Servicios Públicos, la Defensoría del Pueblo o la Procuraduría le pusieran coto a tanto abuso ¿Será?

Civilidad: El pueblo desunido siempre será vencido.

1 comentario:

  1. Excelente Publicación. Gran Verdad, desgraciada realidad que vive la gente pisoteada por todos las situaciones realidades cotidianas tratando de sobrellevar de sobrevivir.

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