Buscar en El Viejo Farol

sábado, 15 de abril de 2023

Abrieron la gallera

 


Abrieron el redondel, o gallera destinada para que aves de corto vuelo empiecen los picotazos. Este símil de la política, porque según parece, los candidatos seguirán el libreto tradicional, apuntándole al espejo retrovisor, con noticias falsas o parcialmente falsas tratando de destruir la imagen de quien termina su mandato.  Arrancan mal, pues los hechos recientes indican que la dinámica no será diferente. Con agresiones basarán las críticas al gobierno municipal. Facilismo puro para distraer electores sin propuestas de progreso de la ciudad.  La hostilidad en las redes no es sana para Popayán. ¡No todo es negativo, señores! No dividan la opinión ciudadana. Sin reproches, propongan cambios con cultura política.  

 Los que tengan edad suficiente, recordarán las escenas políticas de antes, señalando que: “todo tiempo pasado fue mejor”, aunque es injusto afirmarlo, porque los avances que hoy tiene la ciudad, no podemos objetarlos. Evoco sí, con nostalgia, lo bonitas que eran las campañas políticas. Con alegría y conciencia popular, vivíamos auténticas fiestas cívicas en un mar de banderas y pendones, lanzando vivas a los candidatos con programas mejor formulados. Los votantes se liaban a gritos con los conductores que transitaban con el color contrario en sus carros, sonando rítmicamente con chirimías, pitos y bocinas. Los afiches publicitarios permanecían en las ventanas y muros, pasados los comicios, así hubiera ganado o perdido, hasta que el sol y el viento los volvieran trizas. Esas gestas eleccionarias desaparecieron.  

Todo escenario era válido para manifestaciones bulliciosas con “barras,” aunque no faltaban algunos excesos, pero generalmente, primaba el entusiasmo respetuoso, en edad, dignidad y gobierno. Competían de buena fe, haciendo que el candidato se viera más fuerte ante sus antagonistas. Hervía la adrenalina en las venas con caravanas de carros, bicicletas y motos tomándose la ciudad; con algarabía, haciendo la señal de victoria. Primaba la imagen, el discurso “veintejuliero” y la capacidad de conectarse con las personas en la plaza pública, ¡eso es pasado!

Admitamos como se movían las campañas electorales antes del internet, dada mi perspectiva de joven de antes. ¿Y ahora? ¿Qué propuestas presentan los aspirantes a la alcaldía? Por ejemplo, cual es la solución a esa maldición multimillonaria de la firma Solarte Hnos., contra el municipio por una obra de hace 30 años.

¿Qué le espera a Popayán con candidatos que desconocen los episodios del Centro Comercial “Anarkos”? Les recuerdo, que hace 50 años, en una triste y larga noche demolieron la antigua galería, para algunos, paso a la “modernidad”, cuando los centros comerciales eran solo sueños; para otros, un adefesio que reñía con la arquitectura colonial. Ignoran que, en 1.994, el municipio de Popayán, en ese entonces, propietario de la mayor parte del inmueble, vendió posiblemente sin licitación o con un solo proponente, el parqueadero, las áreas comunes esenciales, la subestación eléctrica, el colector del alcantarillado y la cimentación que estaban debajo del teatro. Cambiaron el uso del suelo, para reubicar a vendedores ambulantes, patrocinando un peligroso lugar de hacinamiento sin reforzamiento estructural ni reglamento de copropiedad.  Así entregaron lentamente ese inmueble cambiando de propietario, del municipio a particulares.

Ahora, lo mejor ya no serán los tiempos pasados, sino los que vendrán. Por eso, quisiéramos conocer las cualidades y la cultura ciudadana que marque la diferencia entre un candidato y otro. ¡Que calidades poseen para elegir el perfil perfecto! Disponen de algún modelo de gestión de recursos responsable para que, con sostenibilidad financiera, el municipio pueda acometer tantas obras que requiere la ciudad. En fin, ¿es persona idónea y determinante para que a nivel nacional lo oigan?

Civilidad: Un candidato que transmita interés por el trabajo y con nuevos proyectos para Popayán, tendrá medio camino ganado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario