El Cauca padece de una innegable problemática con carácter de crisis social, con grave impacto económico. El “bloqueo” o “tranca” de la vía que conecta a todo el continente americano, tiene incalculables repercusiones para los protagonistas de esa lucha, para el Estado, empresarios capitalistas, transportistas, viajeros y, para los cientos de miles de personas que en la región sur-occidental se ven afectados en su economía, trabajo y vida cotidiana.
Pero, la historia de esa forma de lucha, con el
bloqueo de la panamericana, no es un invento indígena. Fueron campesinos
mestizos y negros movilizados en 1984 afectados por la construcción de la
represa y el embalse de La Salvajina (Morales-Suárez), quienes dieron inicio a
ese método de protesta. Durante la Gran Marcha de La Salvajina, ocurrió, sin
querer, queriendo. Al notar que en cada sitio donde los marchantes paraban para
alimentarse y a descansar, amontonándose, personas y vehículos formando trancones;
allí surgió la idea, entre los campesinos, de bloquear las vías para presionar
al gobierno y, obtener resultados.
Rápidamente, campesinos del Macizo Colombiano, después
de la Salvajina, usaron esa “herramienta de lucha”, entre 1987 y 1988, taponando
la vía entre La Vega y Almaguer y, entre Bolívar y El Bordo. Luego, en agosto
de 1991 vino el Paro de Rosas, taponando por primera vez la panamericana durante
dos semanas, surgiendo el Comité de Integración del Macizo Colombiano CIMA.
Los indígenas nunca utilizaban
esa forma de lucha. Para ellos, “recuperar” tierras, era “invadir” con mujeres
y niños, grandes haciendas, “picando” y “sembrando”, presionando al INCORA para
que comprara y entregara a las comunidades indígenas y así ampliar sus
resguardos.
En 1992, indígenas del Cauca
inician bloqueos continuos de vías logrando más tierras que en la forma
tradicional. Consiguieron que terratenientes vendieran sus tierras evitando la “invasión
nativa”. Ese mismo año, el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC realiza el
primer bloqueo, conmemorando 500 años de la invasión o “Descubrimiento de
América”. En 1999, más de 35.000 participantes,
entre organizaciones campesinas mestizas, afros e indígenas del Cauca, bloquearon
la carretera en Galíndez (Patía) y en el Cairo (Cajibío). De allí nace, el Bloque
Social Alternativo, que elige al indígena Misak, Floro Alberto Tunubalá, como
Gobernador del Cauca.
Entre 1992 y 2019 campesinos,
afros e indígenas, y otros sectores bloquean continuamente la panamericana en
La María (Piendamó) actuando aliados con los corteros de caña de ingenios
azucareros del Norte del Cauca y sur del Valle. En agosto de 2013, revienta el
Paro Nacional Agrario, donde pequeños y medianos productores de café de todo el
departamento, participan del bloqueo masivo. En el 2016, las comunidades afros
también bloquearon la carretera entre Santander de Quilichao y Villarrica, protestando
contra la gran minería. Entre marzo y abril de 2019, la Minga por la Defensa de la Vida, el
Territorio, la Democracia, la Justicia y la Paz bloquea la vía. Durante el 2023, hubo más de 30
bloqueos, según el Consejo Gremial y Empresarial del Cauca. Y en lo corrido del 2024, gremios y
sectores productivos denuncian que en el Cauca se registraron trece (13) bloqueos
en la vía internacional Panamericana. Por causa del derrumbe de 2023, después de 15 meses
de extensa espera, ante el incumplimiento del alto gobierno, la comunidad acude
a vías de hecho, bloqueando el paso vehicular en la vereda el Céfiro, Rosas ©.
En fin, los acuerdos de carretera, se
volvieron rutinarios como “herramienta de lucha” de estudiantes, madres
comunitarias, profesores, transportadores…, incluidos actos terroristas.
Civilidad: En tiempos de calma, abordar los conflictos ante la preocupación constante por las millonarias pérdidas que ocasionan incertidumbre en los inversionistas deteniendo la economía del país.