Honrando a mi Madre | El Nuevo Liberal
En estas líneas deseo enaltecer a todas las madres, expresando el
inmenso amor maternal que siento por la mía a quien dedico este escrito.
La conmemoración es solo una vez al año, pero mi invocación seguirá
siendo diaria mediante la oración. Es lo menos que podemos hacer con las
mujeres a quien Dios bendijo otorgándoles el sagrado privilegio de ser
Madres. Ella es, la única persona en el mundo que sacrifica su vida y su
tiempo dedicándose a sus hijos y a su hogar. Desde la concepción, es la
persona muy especial en nuestras vidas, pues se consagra a los hijos
para guiarlos, protegerlos y enseñarles desde su vientre, lo que es el
amor. De allí la sabia expresión: “Madre, en la vida solo hay una”.
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domingo, 13 de mayo de 2018
domingo, 6 de mayo de 2018
La ciudad perdida en sus vejeces | El Nuevo Liberal
La ciudad Escribo para la ´patojada´ que aún queda en la ciudad, y desde luego,
para los que llegaron y, se arraigaron para nunca volver a sus lugares
de origen. Uno de ellos, Carlos Alberto, valluno por más señas; pero
amoroso con Popayán, quien me ha dicho que le agradan los temas de la
“Blanca Ciudad” que se nos fue. Razón tiene, pues el pasado de Popayán
perfuma los ensueños. Y ello me lleva a lugares halagüeños, en épocas
distantes y mejores. En verdad, Popayán fue “grande cuando era
chiquita”. Era, la ciudad de bajas temperaturas.
perdida en sus vejeces | El Nuevo Liberal
para los que llegaron y, se arraigaron para nunca volver a sus lugares
de origen. Uno de ellos, Carlos Alberto, valluno por más señas; pero
amoroso con Popayán, quien me ha dicho que le agradan los temas de la
“Blanca Ciudad” que se nos fue. Razón tiene, pues el pasado de Popayán
perfuma los ensueños. Y ello me lleva a lugares halagüeños, en épocas
distantes y mejores. En verdad, Popayán fue “grande cuando era
chiquita”. Era, la ciudad de bajas temperaturas.
perdida en sus vejeces | El Nuevo Liberal
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