Buscar en El Viejo Farol

domingo, 18 de junio de 2017

La vida no vale nada



Resultado de imagen para tres en una moto


La vida no vale nada

No sé qué causa más indignación. Si el asesinato de policías en el ¨plan pistola¨ o ver movilizándose una familia completa en una motocicleta. Para uno y otro caso tendrán las explicaciones pertinentes, sin embargo, yo me resisto a aceptar cualesquiera que ellas sean.
Ya se también, que una moto es un vehículo de dos llantas de uso familiar, considerado el vehículo de los pobres. Pero también, que es el carro fúnebre económico y rápido para acabar en un minuto con una familia, que en la mayoría de los casos, son niños menores de 10 años. Familia que viaja unida sobre una motocicleta, así mismo pierde la vida. Tres, cuatro y hasta cinco integrantes que no piensan o no creen en la fatalidad de tales automotores.
Frecuentes titulares anuncian accidentes que dejan como saldo la muerte fatal de familias enteras al transportarse a bordo de una moto y ser embestida por otro vehículo.  Manan sangre las páginas de los periódicos comentando: “Los ocupantes del biciclo perecieron de manera casi instantánea. Esparcidos en 100 metros, quedaron descuartizados los cuatro cadáveres”
Cuando leemos que esos vehículos para dos pasajeros, como son las motos, encabezando el número de fatalidades, que triplican al automóvil, por encima de buses, taxis, camiones, y ambulancias que viajan a altas velocidades, donde las imprudencias de estos conductores, así como la falta de respeto a ciclistas y a otros motociclistas, sumado al irrespeto generalizado por las señales de tránsito, es porque estamos ante una verdadera y lamentable epidemia.
Para escribir esta columna, puse a prueba mi visión en una motocicleta con cuatro pasajeros. Dos adultos, supuestamente papá y mamá, y dos niños uno no mayor de 8 años y un bebe de brazos. El papá, conductor de la moto portaba el casco en su codo, la madre llevaba el casco medio puesto (sin barbuquejo); el niño menor no llevaba casco y desde luego, el bebé de brazos tampoco, por obvias razones.
Pregunto, en caso de un accidente ¿cómo hará la madre para sostenerse cargando el bebecito entre sus brazos? Y el viajero niño, en medio de dos adultos, que no ve hacia adelante, ni hacia atrás, a duras penas hacia los lados, ¿a dónde irá a parar? Solo el imprudente conductor e insensato padre, tal vez, atinará a salvar su moto. Grave violación a la Ley de Tránsito, que establece que solo dos personas pueden ir en una motocicleta, que deben portar casco protector. Indigna que se le dé, cero importancia a la vida de una familia. Pareciera que la vida no vale absolutamente nada.
Sin rodeos, digámoslo. Las motos son una epidemia que se seguirá propagando; que se maneja irresponsablemente, a altas velocidades, zigzagueando entre vehículos, que el conductor se cree supermán. Y lo peor de todo, que el gobierno no contiene tanta mortandad, teniendo herramientas para hacerlo: imponiendo cambios para entrega de licencias, reduciendo el tiempo para renovar permisos y verificando el cumplimiento de requisitos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario